Adaptarse o desaparecer: la era del reajuste de habilidades para los proveedores de servicios lingüísticos
Un documental reciente titulado Skills Make It Work compartió una idea poderosa: una habilidad técnica hoy en día tiene una vida útil de solo 18 a 24 meses. Eso significa que lo que aprendemos ahora podría quedar obsoleto en dos años —o incluso antes—. En este nuevo mundo, no basta con aprender una vez. Hay que aprender, desaprender y volver a aprender constantemente. Para quienes trabajamos en el sector de los servicios lingüísticos —especialmente en traducción médica con IA— esta realidad nos toca muy de cerca.

Los tiempos en que la experiencia significaba dominar unas pocas herramientas y perfeccionar procesos durante una década han quedado atrás. En su lugar, se necesita una nueva mentalidad: basada en la agilidad, la curiosidad y la resiliencia. Para los proveedores de servicios lingüísticos (PSL), este cambio no es teórico. Es completamente práctico, sucede en tiempo real y está transformando cada rincón de nuestro trabajo.
Ya lo estamos viviendo
Esto es exactamente lo que hemos empezado a experimentar en los últimos años —pero se hizo innegable en 2024, con la llegada de tantas tecnologías que están redefiniendo nuestra industria—. Cuando fundamos nuestra empresa hace casi 14 años, operábamos en un mundo donde la traducción humana era el estándar de oro. Construimos nuestros flujos de trabajo alrededor de herramientas TAO líderes como Trados y MemoQ. Nuestros equipos, nuestros clientes e incluso nuestra propuesta de valor giraban en torno a estas herramientas.
Luego, casi de la noche a la mañana, todo se aceleró. De repente, no solo gestionábamos lingüistas y archivos —también estábamos probando motores de traducción con IA, evaluando flujos de post-edición, integrando plataformas de subtitulación, adaptando nuevos procesos de aseguramiento de calidad, obteniendo nuevas certificaciones ISO e implementando soluciones personalizadas de traducción médica con IA—.
El proceso de aprendizaje tuvo que ser inmediato. No podíamos esperar a los ciclos formativos ni a que el mercado se estabilizara. Nuestro equipo tenía que absorber, aplicar, probar, iterar —y avanzar hacia la siguiente ola—. Y esto no solo afectó a lingüistas o gestores de proyectos. Cada departamento —desde ventas y marketing hasta finanzas y gestión de proveedores— ha visto emerger nuevas herramientas y expectativas.
De expertos a exploradores
Antes, la industria valoraba la especialización profunda: dominar al máximo tu herramienta TAO, perfeccionar memorias de traducción o especializarse en un par lingüístico concreto. Hoy, seguimos valorando la experiencia, pero solo cuando va acompañada de adaptabilidad.
Esto es especialmente cierto en la traducción médica con IA, donde la adopción rápida debe equilibrarse con precisión científica, cumplimiento normativo y seguridad del paciente.
Ahora buscamos profesionales capaces de:
• Adoptar nuevas plataformas sin dudar
• Comprender y optimizar flujos híbridos IA/humano
• Evaluar contenido médico generado por IA con juicio crítico y conocimiento especializado
• Comunicar estos cambios con claridad a clientes, socios y equipos internos
Ya no se trata de quién sabe más, sino de quién puede aprender más rápido y aplicar ese aprendizaje a escala.
Construir una empresa que aprende
Para los PSL, este estado constante de evolución puede ser abrumador —o puede ser una fuente de energía—. La diferencia está en cómo respondemos. En nuestro caso, hemos comprobado que la mejor manera de seguir el ritmo no es perseguir ciegamente cada nueva herramienta, sino construir una cultura basada en la experimentación, el cuestionamiento y el intercambio.
Concretamente, hemos implementado:
• Demos regulares de nuevas herramientas para mantener al equipo informado
• Circuitos de retroalimentación entre lingüistas, gestores de proyectos y líderes de QA
• Sprints de experimentación con herramientas de traducción médica con IA aplicadas a proyectos reales
• Espacios de aprendizaje que fomentan la curiosidad más que la perfección
No son grandes programas, pero nos han permitido mantenernos firmes incluso mientras el panorama cambia rápidamente.
No se trata de dominar, sino de avanzar
En una industria que evoluciona tan rápido, el dominio es pasajero —pero el impulso lo es todo—. Lo que nos diferencia es nuestra capacidad para mantenernos curiosos, conectados y creciendo juntos.
Como PSL con un fuerte enfoque en traducción médica con IA, sabemos que nuestros clientes esperan rapidez, precisión y coherencia. Pero más allá de eso, confían en nosotros para guiarlos en medio del cambio. Para probar nuevas soluciones. Para separar lo esencial del ruido. Para adaptar nuestros servicios incluso antes de que nos lo pidan.
Y lo hacemos. Aprendemos rápido. Compartimos entre nosotros. Fracasamos rápido. Mejoramos constantemente.
Porque en esta nueva era, quedarse quieto no es una opción —pero avanzar juntos siempre lo es.
Referencias
Adapt or fade: the skill reset era for language service providers
A recent documentary called Skills Make It Work shared a powerful idea: a technical skill today has a shelf life of just 18 to 24 months. That means what we learn now may already be outdated in two years—or sooner. In this new world, it’s not enough to learn once. We have to learn, unlearn, and relearn constantly. For anyone in the language services industry—especially those of us working in AI medical translation—this hits especially close to home.

The days when expertise meant mastering a few tools and refining processes over the course of a decade are gone. In their place, a new mindset is required—one built on agility, curiosity, and resilience. For language service providers (LSPs), this shift isn’t theoretical. It’s deeply practical, happening in real time, and reshaping every corner of our work.
We’ve lived it
This is exactly what we started experiencing in the past few years—but it became undeniable in 2024, with the arrival of so many technologies reshaping our industry. When we founded our company nearly 14 years ago, we operated in a world where human translation was the gold standard. We built our workflows around leading CAT tools like Trados and MemoQ. Our teams, our clients, and even our value proposition all revolved around these tools.
Then, almost overnight, everything accelerated. Suddenly, we weren’t just managing linguists and files—we were testing AI translation engines, evaluating post-editing workflows, integrating subtitling platforms, adapting new QA processes, getting new ISO certifications and implementing customized AI medical translation solutions.
The learning process had to be immediate. We couldn’t wait for training cycles to catch up or for the market to settle. Our team had to absorb, apply, test, iterate—and move on to the next wave. And this didn’t only affect linguists or project managers. Every department—from sales and marketing to finance and vendor management—has seen new tools and new expectations emerge.
From experts to explorers
In the past, the industry valued deep mastery: knowing your CAT tool inside out, perfecting translation memories, or specializing in a niche language pair. Today, we still value expertise—but only when paired with adaptability.
This is especially true in AI medical translation, where rapid adoption must be balanced with scientific accuracy, regulatory compliance, and patient safety. We now look for professionals who can:
- Embrace unfamiliar platforms without hesitation.
- Understand and optimize hybrid AI/human workflows.
- Evaluate AI-generated medical content with critical, domain-specific judgment.
- Communicate these changes clearly to clients, partners, and internal teams.
It’s no longer about who knows the most—it’s about who can learn the fastest and bring that learning to life, at scale.
Building a company that learns
For language service providers, this constant state of evolution can be overwhelming—or it can be energising. The difference lies in how we respond. We’ve found that the best way to keep up isn’t to chase every new tool blindly, but to build a culture of testing, questioning, and sharing.
In our case, we’ve introduced:
- Regular tool evaluation demos to keep the team informed.
- Internal feedback loops between linguists, PMs, and QA leads.
- Experimentation sprints using new AI medical translation tools on real projects.
- Learning spaces that invite curiosity rather than perfection.
These aren’t massive programs, but they’ve helped us stay grounded even as the landscape shifts around us.
It’s not about mastery. It’s about momentum.
In today’s rapidly evolving industry, mastery is fleeting—but momentum is everything. What sets us apart is our ability to stay curious, stay connected, and keep growing together.
As an LSP with a strong focus on AI medical translation, we know our clients expect us to deliver speed, accuracy, and consistency. But more than that, they rely on us to navigate change. To try new things. To filter signal from noise. To adapt services before they even ask.
So we do. We learn fast. We teach each other. We fail quickly. We improve constantly.
Because in this new era, standing still is not an option—but moving forward, together, always is.
References
1. https://billetdufutur.substack.com/p/le-documentaire-skills-make-it-work
De la traducción humana a la IA y la validación multilingüe de contenidos: la evolución del rol de la agencia de traducción médica
La industria de los servicios lingüísticos está atravesando una transformación acelerada. Hace apenas unos años, la mayoría de las empresas dependían exclusivamente de la traducción humana para garantizar precisión, matices y relevancia cultural. Luego llegó la traducción automática (TA), que trajo consigo una velocidad y escala sin precedentes, pero también nuevos desafíos en cuanto a calidad y fiabilidad.
Hoy estamos presenciando la siguiente etapa de esta evolución: la integración de herramientas de traducción por inteligencia artificial (IA) y un cambio creciente hacia la validación multilingüe de contenidos. Este cambio es especialmente evidente en el sector médico, donde la precisión no es negociable y los nuevos contenidos deben difundirse rápidamente en docenas de idiomas.

A medida que la IA se convierte en una pieza central de los flujos de trabajo de traducción, las empresas están replanteando cómo garantizar la calidad—especialmente en contextos de alto riesgo.
El auge de la IA y los flujos de trabajo internos de traducción
Cada vez más empresas tecnológicas están internalizando sus procesos de traducción mediante el uso de herramientas de IA. Esto les brinda ventajas significativas:
- Tiempos de entrega más rápidos,
- Costos reducidos,
- Mayor control sobre sus flujos de contenido multilingüe.
Sin embargo, la traducción por IA—por muy avanzada que sea—todavía carece de la comprensión contextual y del conocimiento especializado del dominio que resulta crítico para lograr precisión en la traducción médica en industrias reguladas como la salud.
Para compensar esto, las empresas están construyendo flujos de trabajo híbridos:
la traducción mediante IA es seguida por una posedición interna, y posteriormente, por una validación externa realizada por lingüistas médicos especializados. Este nuevo modelo marca un cambio en la manera en que las empresas ven a los proveedores de servicios lingüísticos: ya no solo como ejecutores, sino como validadores expertos y consultores estratégicos.
Un ejemplo basado en nuestra propia experiencia: una app de bienestar con un enfoque innovador
Un caso reciente ilustra perfectamente este cambio. Una gran empresa tecnológica que se preparaba para lanzar una app de bienestar nos contactó. Necesitaban traducir el contenido de la app a múltiples idiomas para respaldar su despliegue global.
En lugar de enviar sus archivos fuente a un proveedor de servicios lingüísticos (PSL) como habrían hecho antes, decidieron actuar de forma diferente. Utilizaron la IA internamente para generar las traducciones y realizaron la posedición por su cuenta. Pero cuando llegó el momento de validar la terminología médica y asegurar la coherencia con los estándares de salud, recurrieron a nosotros—un proveedor especializado en traducción médica.
Su objetivo era garantizar que el contenido final fuera seguro, conforme y preciso, especialmente en lo que respecta a las recomendaciones médicas y la terminología utilizada en la app. Nuestro papel pasó de ser tradicionalmente de traducción a uno más estratégico: validar su contenido y asesorarles en el proceso de control de calidad lingüística.
Por qué esto importa: una mirada al futuro de la traducción médica
Este caso no es la excepción—es una muestra de lo que será el futuro de la traducción médica.
Esperamos ver a más empresas adoptando este modelo híbrido: usando IA y equipos internos para ganar velocidad y escala, mientras dependen de expertos externos para asegurar la calidad y validar contenido especializado o de alto riesgo.
En este contexto, queda claro por qué la IA por sí sola no es suficiente para la traducción médica. La validación multilingüe de contenidos es la base de la confianza. Ya no se trata solo de traducir palabras a otro idioma—se trata de asegurar que esas palabras transmitan el significado correcto, en el contexto adecuado, con total precisión. En el ámbito de la salud, no hay margen para errores.
Conclusión: la calidad requiere colaboración
Si una empresa tiene la capacidad de gestionar la traducción automática y la posedición internamente, está bien. Pero cuando se trata de contenido médico, depender únicamente de procesos internos implica riesgos.
La validación especializada por parte de traductores médicos expertos es esencial para garantizar que el contenido final no solo sea seguro, preciso y conforme a las normas médicas, sino también culturalmente apropiado. En el ámbito médico, donde la comunicación puede tener un impacto directo en la seguridad del paciente y en los resultados de los tratamientos, es fundamental colaborar con profesionales que combinen una sólida experiencia científica y médica con una gran sensibilidad hacia las particularidades culturales. Los traductores médicos no solo aportan precisión lingüística, sino también la capacidad de adaptar la terminología, el tono y el contexto a las expectativas locales, garantizando así claridad, confianza y conformidad entre idiomas y culturas.
Además, un proveedor de confianza puede actuar como consultor estratégico, orientando a los equipos internos sobre los pasos de calidad necesarios para alcanzar los mejores resultados posibles.
De cara al futuro, las tendencias en IA y servicios lingüísticos médicos apuntan hacia una mayor integración de herramientas impulsadas por IA con validación humana experta. La automatización puede mejorar la velocidad y la escalabilidad, pero la verdadera calidad sigue dependiendo de la experiencia de profesionales que entienden tanto el idioma como la terminología científica que hay detrás.
En este mundo en evolución de la comunicación multilingüe, los PSL ya no son solo proveedores de traducción—son socios en la calidad, guardianes de la precisión y actores clave en el futuro de la comunicación sanitaria global.
En Novalins, apoyamos a las empresas en cada etapa de este proceso evolutivo. Como socios en validación, ayudamos a garantizar que las traducciones médicas sean precisas, coherentes y alineadas con los más altos estándares—porque en el ámbito de la salud, la calidad nunca es opcional.
Referencias
- Noll R, Frischen LS, Boeker M, Storf H, Schaaf J. Machine translation of standardised medical terminology using natural language processing: A scoping review. N Biotechnol. 2023 Nov 25;77:120-129. doi: 10.1016/j.nbt.2023.08.004. Epub 2023 Aug 29. PMID: 37652265.
From human to AI to multilingual content validation: the evolution of the role of medical translation agencies
The language services industry is undergoing a rapid transformation. Just a few years ago, most companies relied exclusively on human translation to ensure accuracy, nuance, and cultural relevance. Then came the rise of machine translation (MT), which brought dramatic gains in speed and scale—but also raised new challenges around quality and reliability.
Today, we are witnessing the next stage in this evolution: the integration of artificial intelligence (AI) translation tools, and a growing shift toward multilingual content validation. This shift is especially visible in the medical and healthcare sectors, where accuracy is non-negotiable and new content needs to be rolled out fast, across dozens of languages.

As artificial intelligence (AI) becomes central to translation workflows, companies are rethinking how they ensure quality—especially in the context of high-risk content.
The rise of AI and in-house translation workflows
More and more tech companies are internalizing their translation processes by leveraging AI tools. This gives them significant advantages:
- Faster turnaround times,
- Reduced costs,
- Greater control over their multilingual content pipelines.
However, AI translation—no matter how advanced—still lacks the contextual understanding and domain-specific expertise that is especially critical for healthcare translation accuracy in regulated industries like healthcare.
To compensate for this, companies are building hybrid workflows:
AI translation is followed by in-house post-editing, and then by external validation from specialised medical linguists. This new model signals a shift in how companies view language service providers—not just as executors, but as expert validators and consultants.
An example from our own experience: a wellness app with a new approach
A recent case we encountered perfectly illustrates this shift. A large tech company preparing to launch a wellness app reached out to us. They needed to translate the app content into a wide range of languages to support a global rollout.
Instead of sending their source files to a language service provider (LSP) as they might have in the past, they chose to do things differently. They used AI internally to generate the translations and handled the post-editing themselves. But when it came to validating the medical terminology and ensuring consistency with health-related standards, they turned to us—a specialized medical translation provider.
Their goal was to ensure that the final content would be safe, compliant, and accurate, especially in terms of the medical guidance and terminology used throughout the app. Our role shifted from traditional translation to a more strategic one: validating their content and advising them on the linguistic quality control process.
Why this matters: a glimpse into the future of medical translation
This case is not an exception—it’s a glimpse into the future of medical translation.
We expect to see more companies adopting this hybrid model: using AI and internal teams for speed and scale, while relying on external experts for quality assurance and validation, particularly for high-risk or specialised content.
Why AI alone isn’t enough in healthcare translation becomes especially clear in this context. Multilingual content validation is the cornerstone of trust. It’s no longer just about getting words into another language—it’s about ensuring that those words convey the right meaning, in the right context, with full accuracy. Especially in healthcare, there’s no margin for error.
Conclusion: quality needs collaboration
If a company has the capability to manage machine translation and post-editing internally, that’s absolutely fine. But when it comes to medical content, relying solely on internal processes is risky.
Specialised validation by expert medical translators is essential to ensure that the final content is not only safe, accurate, and compliant with medical standards, but also culturally appropriate. In the medical field, where communication can directly impact patient safety and treatment outcomes, it’s crucial to work with professionals who combine deep scientific and medical knowledge with a strong awareness of cultural nuances. Medical translators bring not just linguistic accuracy, but the ability to adapt terminology, tone, and context to local expectations — ensuring clarity, trust, and compliance across languages and cultures.
What’s more, a trusted LSP can act as a strategic consultant, advising internal teams on the necessary quality steps to reach the highest possible output.
Looking ahead, future trends in AI and medical language services point toward deeper integration of AI-driven tools with expert human validation. Automation may improve speed and scalability, but true quality still depends on the expertise of certified professionals who understand both the language and the science behind it.
In the fast-paced world of multilingual communication, LSPs are no longer just translation providers—they are partners in quality, guardians of accuracy, and key players in the future of global healthcare communication.
At Novalins, we support companies at every stage of this evolving process. As validation partners, we help ensure that medical translations are accurate, consistent, and aligned with the highest standards—because in healthcare, quality is never optional.
References
- Noll R, Frischen LS, Boeker M, Storf H, Schaaf J. Machine translation of standardised medical terminology using natural language processing: A scoping review. N Biotechnol. 2023 Nov 25;77:120-129. doi: 10.1016/j.nbt.2023.08.004. Epub 2023 Aug 29. PMID: 37652265.